El proyecto Sinergias Comunitarias para una Plena Ciudadanía (Sinergias Comunitarias en adelante) es un proyecto fruto del trabajo de los profesionales del Centro municipal de Servicios Sociales Murcia Sur. Este proyecto se generó desde el Programa Comunitario en 2019.
El Proyecto está financiado por la Unión Europea y los Fondos Next Generation, enmarcado en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España y tutelado por la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, se pone en marcha a finales de 2022. Es un proyecto del Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Murcia que se desarrolla mediante convenio con La Fundación Secretariado Gitano.

Por diversos factores, se determinó la actuación del Proyecto Sinergias Comunitarias en las pedanías de: Torreagüera, Los Ramos, Aljucer, Sucina, Jerónimo y Avileses, Zeneta, Corvera, Valladolises, Lobosillo y Barqueros.
Este proyecto pretende responder a las necesidades detectadas en estos años de intervención en los territorios indicados. También responde a la necesidad de una planificación estructurada en base a esas necesidades detectadas, el establecimiento de un procedimiento que genere la realización de estudios concretos de las zonas y de actuaciones coordinadas en los distintos espacios de ejecución, así como la coordinación con otras administraciones y/o servicios municipales y principalmente con la participación de la ciudadanía.
Existen problemáticas que competen a un grupo/ colectivo/ pedanía y la solución debe salir del grupo junto con el apoyo del entorno. La idea es tomar conciencia de las necesidades a través de espacios compartidos y colaborativos, con un marcado carácter lúdico y social que refuerce los vínculos entre los vecinos y las vecinas de las diferentes zonas, así como entre las pedanías en sí mismas.
En esta línea, contamos, entre otras cosas, con un punto de información ambulante que, invita a la gente a opinar sobre áreas como el empleo, la educación, la vivienda, la salud o el bienestar social. Puestas en valor sus necesidades, se han activado mecanismos para incentivar que se involucren en dar respuesta a las mismas, creando estructuras autogestionadas y sostenibles, que permanezcan más allá del propio proyecto y sigan creciendo con independencia de que exista o no tutelaje por Servicios Sociales.
Para ello, se han formado grupos de personas, referentes en la zona y voluntarias, con las habilidades necesarias para tales funciones. Son los llamados grupos motores, que están interviniendo activamente en el desarrollo del proyecto, gestando las intervenciones y dándoles la forma en la que se acercarán al resto de ciudadanas y ciudadanos. Igualmente, el proyecto pretende contribuir a movilizar las primeras intervenciones que sirvan de revulsivo y estimulador de la participación. Dichas intervenciones están siendo y serán diseñadas por la ciudadanía, preparada en este momento para hacer un uso pleno de su poder de transformación colectivo y abarcan siete líneas de trabajo: Salud, interculturalidad y bien común, empleo, aprendizaje permanente, mujer, medioambiente, ocio y tiempo libre.